"Cuando el amor no es locura, no es amor" DM&HM

Hola!!
soy nueva en ese foro, mi nombre es nancy, espero que les guste mi fic, si es asi, escribo otro, aviso que esta fic tiene faltas horrograficas, que no pude evitar U.U

Capitulo 1: La fiesta.

Esa noche sería la más importante de mi vida, todos aquellos años de esfuerzos, estudios y sacrificios avían dado sus frutos, esa noche se llevaría a cabo una gran fiesta, donde asistirían magos de destacada categoría, donde todo giraría en torno a mí, donde yo sería el centro de atención. Pero les debo confesar que la idea no me entusiasmaba mucho…con lo que me gustaba llamar la atención, esta fiesta no era necesaria, a mi parecer, solo me conformaba con una cena tranquila con mis amigos, y nada más.

Pero todos avían tomado la decisión que era mejor que “todo el mundo se enterara de quien era Hermione Granger”, por lo que comentaba Ginny.

Ya avían pasado varios años desde la muerte de Voldemort, y desde entonces todo ha sido tranquilidad y felicidad, por lo menos para mis seres queridos y para mí.

Mis padres seguían con su consulta odontológica, y les va muy bien; Harry y Ginny, se unieron en matrimonio, se decidieron por vivir en Grimmauld Place, después de varios intentos y con ayuda de muchos amigos, logramos remodelar la casa, ahora en el jardín de la entrada, avían flores y arbustos de rosas por doquier, y todo estaba realmente hermoso en aquella casa. Harry seguía en su puesto de trabajo como Jefe del Departamento de Aurores, mientras que Ginny jugadora estrella de las Arpías de Holyhead.

Se preguntaran ¿Y Ron…? , pues a ver…es un tema que no acostumbro a Hablar, pero bueno, en fin, les contare que paso:

Des pues de aquel beso, no paso nada mas, yo me fui con mis padres, tenía que recobrar el tiempo perdido, los extrañaba mucho, a los dos por igual. Cuando llegue les quite aquel horrendo hechizo que les hice, les gusto la idea de que siguiera con mis estudios mágicos, me apoyaron en todo momento; solo me comunicaba por cartas con la señora Weasley, y así me entere que entraría en la escuela de Aurores junto con Harry; poco tiempo después supe su paradero, envíe muchas cartas, pero él jamás me respondió.

Resignada y les confieso que hasta un poco dolida, bueno quizás no un poco dolida…sino que bastante dolida, me dedique a salir a delante, sin importarme nada, solo existía mis libros, mi mundo y yo. Sin pensarlo me fui poniendo una caparazón, para que nadie viera lo que realmente sentía. Su rechazo me hirió en lo más profundo de mi ser, me sentía fea, sucia, y hasta llegue a pensar que el no me quería por no ser sangre pura, pero todos me aseguraron que eso no tenía sentido, que ya se le quitaría esa reacción a Ron, pero solo fueron palabras, ya que jamás supe de él, hasta el día de la boda de Ginny, lo recuerdo perfectamente…

Ese día estaba realmente emocionada, ya que lo vería a él, la razón de mi sufrimiento y desesperación. Luna y yo seriamos las madrinas, mientras que Neville y Ron los padrinos. Estaríamos cerca, podría pedirle explicación por su actitud, hasta pensé en darme una oportunidad junto a él.

Me arregle bastante, y se noto el cambio, ya que antes mi cabello, era solo una mota, y no usaba nada de maquillaje, y mis ropas eran dos o tres tallas mas grande. Pero ahora no, arregle mi cabello con unos perfectos risos castaño claro, me maquille suavemente, a tono con el vestido, que era en tonalidad rosa bebé, con escote corazón y sin pabilos, abajo del busto iba recogida la tela, y caía frágilmente hasta los talones, era ajustado al cuerpo, y resaltada mi delgada figura, utilice una sandalias de tacón, plateadas, y unos pendientes de plata a tonalidad con las sandalias.

Al llegar a la Madriguera ya avían llegado la mayoría de los invitados, a si que tuve que sufrir las miradas de todos los presentes, pero no distinguí la mirada azul cielo que tanto me encantaba. Una vez dentro de la Madriguera, subí rápidamente la escalera, sin tocar entre a la habitación de Ginny, ésta estaba sentada en su cama conversando animadamente con Luna. Las observe detenidamente, Ginny se veía hermosa, con su vestidos ancho y perfectamente blanco, era sencillo pero elegante, su cabello estaba recogido en un moño muy elaborado, su maquillaje era suave, lo cual hacia destacar aun mas su piel blanca y con pecas, esta chica sí que sabía sacarse provecho.

Mientras que Luna estaba sentada en la silla del escritorio, el vestido se le veía muy lindo, sin ponernos de acuerdo, las dos llevábamos las mismas sandalias, los mismos aretes, y además el mismo peinado, la única diferencia era que Luna tenía una delicada diadema en su cabello que ahora se avía preocupado por él, y estaba perfectamente ondulado.

Cuando Ginny me vio parada en el umbral de la puerta, chillo y corrió a abrasarme.

- ¡Mírala Luna, esta hermosa!
- Hay Ginny, no es para tanto, además hoy tú debes ser la más hermosa.

Se sonrojo y me tomo de la mano y nos sentamos en la cama, Luna se acercó y nos saludamos con un beso en la mejilla.

- Copiona -Me dijo mientras entrecerraba los ojos, en ademan de estar enfadada.

No pude reprimir la risa, y Ginny se unió en mis risas, después de unos minutos Ginny se paró de un salto de la cama, asustándonos a Luna y a mí.

- ¡Si seré tonta! -Camino hasta su tocador y abrió un cajón, y de este saco una diadema idéntica a la de Luna, y dos ramos redondos de rosas blancas y amarillas, y estas estaban amarradas por un lazo con un moño, del mismo generó del vestido.

Nos entrego un ramo a cada una, y a mí me puso la diadema en mi cabello, ahora si estábamos iguales con Luna; nos miramos y nos largamos a reír, Ginny se acercó a nosotras y nos dimos un gran “abrazo grupal” como los llamaba Ginny.

- Hay chicas, gracias por estar en este momento con migo, no saben lo feliz que me hacen.
- Para nosotras es muy grato ser tus madrinas, también te queremos mucho Ginn.
- Más vele que dures, sino te mato a cosquillas -Dijo Luna.
- Si es con Harry, claro que durare toda mi vida a su lado -Dijo Ginny mientras dejaba escapar un suspiro de amor.
- Hay que lindo es el amor… -Dijo Luna bromeando otra vez.

La boda de desarrollo tranquilamente, el amor se respiraba por todas partes, y Harry tenía una sonrisa marcada en el rostro, solo miraba a Ginny, y dejaba escapar suspiros de amor por cada movimiento que hacía su esposa, mientras que Ginny solo dejaba escapar pequeñas risitas.

Yo en todo momento que podía buscaba a Ron con la mirada, pero no lo encontraba. No estuvo presente en la ceremonia; George tuvo que ocupar el lugar de Ron, mientras que yo bajaba la mirada apenada.