-Ginny... yo...
-¡Deja de mentirme! Quiero que me digas por qué no quieres estar más conmigo. ¿Te gusta otra? ¿Ya no te parezco bonita? ¡¡¡Dime cuál es la razón!!!-Ginny se sentó en la cama con una mano en el pecho. Estaba llorando desconsoladamente. Para ella, la vida sin Harry no tenía más sentido.
-¡Ya te lo expliqué un montón de veces!- dijo Harry, nervioso.-No es porque no quiera estar contigo, sino porque es peligroso para ti.
-¡No! ¡No lo entiendes! Más peligroso para mí es estar sin ti. Te amo-dijo, e intentó abrazarlo.
Harry se apartó.
-Si me amas tanto trata de comprenderme. No quiero que te pase algo por mi culpa. No lo soportaría. Ya es muy doloroso para mí decirte esto. No lo hagas más difícil. Tengo que irme.
Harry salió de la habitación. Ginny se tiró en el suelo y lloró con más fuerza.
Harry salió de la habitación sintiéndose muy mal. Por suerte, afuera lo estaba esperando Hermione.
-¿Cómo te fue?-le preguntó. Harry se encogió de hombros. Hermione lo abrazó.-Todo estará bien. Pronto se pasará esto y estarán juntos otra vez.-Mientras decía esto, a Hermione le dio un escalofrío. Esto era a lo que más miedo le tenía: que Harry y Ginny vuelvan a estar juntos. Deseaba con todas sus fuerzas que Ginny se enamorara de otro chico.
-Entraré a verla-dijo Hermione, soltando a Harry.
Cuando Hermione entró en la habitación, Ginny salió corriendo hacia la puerta, gritando:
-Dime que todavía está aquí, así podré hacerlo cambiar de idea.
Hermione la retuvo, lo que era muy difícil, ya que Ginny se resistía. Al final, Hermione logró sentar a Ginny en la cama.
-Ginny, tienes que tranquilizarte-le dijo, despacio-.No puedes seguir así.
-Es que tú no entiendes- gimió Ginny-. Tú no estás tan enamorada de alguien como yo de él. Y que te quiten ese amor tan grande de repente te destroza.
"¡Qué equivocada que está!", pensó Hermione. Ella sí que sentía un amor muy grande por Harry y ella era más desdichada que Ginny. "Aunque sea ella sabe que Harry la ama. En cambio yo estoy destinada a ser su amiga fiel por siempre".
-Ginny te entiendo, pero eso no va a cambiar las cosas. Tienes que calmarte y ponerte bien, asi Harry verá que eres una chica madura y que estás dispuesta a esperarlo.
-Yo nunca podré estar bien- dijo Ginny-.Mientras yo no esté con él nunca voy a estar bien.
-Pero...
-No, Hermione-dijo Ginny, incorporándose-. yo no estaré con Harry, pero tampoco nadie estará con él. Prometo hacerle la vida imposible a esa chica, sea quien fuere, hasta que deje la idea de estar con mi Harry. Harry es MÍO. SÓLO MÍO.
Hermione tragó saliva.
-Ginny, no tienes que decir eso. No sabes, quizás te enamores de otro chico.
-¡Cómo se ve que no sabes nada sobre el amor!-se exasperó Ginny-. Cuando amas a alguien, lo amas para siempre.
"Ya lo sé"-pensó Hermione,"yo amo a Harry para siempre.
-Yo no puedo vivir sin Harry. La felicidad de mi vida depende de estar con él.
-Alguna vez todo terminará- dijo Herms- y volverán a estar juntos.
-Sí, pero yo quiero estar con él ahora. La verdad es que no sé como yo sola estoy enamorada de él. Por como es, todas las chicas tendrían que gustar de él. También tú.
-Pero... pero yo... Harry y yo...-intentó decir difícilmente. Tragó saliva y logró decir:-Harry es mi amigo, es como mi hermano.
-Claro.¡Pero qué digo!-rió Ginny-Espero que la pena no me vuelva loca. ¿Cómo voy a desconfiar de mi mejor amiga? Tú nunca me harías eso.
-Sí- coincidió Hermione. Por suerte, en ese incómodo momento entró una lechuza por la ventana con una caja fuertemente atada a su pata. Era de Ron. Decía así:
"Harry y yo te estamos esperando. Aparécete lo más pronto posible.
-¿Cómo?- gritó Ginny con furia, ya que había leído la carta por sobre el hombro de Herms-.¿Tú irás con ellos?
-¿Irás con mi Harry?
-¡Cálmate Ginny!-Hermione trató de tranquilizar a Ginny inútilmente.
-¡Ir con Harry es peligroso para mí pero para tí no! ¡Qué lindo! ¡Si no quieren ir conmigo díganmelo!
Hermione intentó hacerse oír sobre los gritos de Ginny.
-¡Cálmate Ginny!-le gritó -. ¡No es que nosotros no queremos que vayas con nosotros. El problema es que eres menor de edad y no puedes hacer magia. ¡Y deja de gritarme, por favor! ¡Esto es lo que quiere Harry, no yo!
-¿Intentas decirme que Harry no me quiere? ¡Perdón, pero la novia soy yo!
-No quise decir que Harry no te quiere-discutió Hermione-.Al contrario, es porque te quiere que no quiere que vayas con nosotros. Te ama tanto que prefiere renunciar a ti pero pensar que estás protegida. ¡Además, temporalmente, no eres más su novia!
Hermione pensó que había ido demasiado lejos. Ginny se largó a llorar con todas sus fuerzas. Se desplomó en la cama. Hermione, sintiéndose terrible, se apresuró a consolarla.
-Yo... no quise...
-¡Soy tan patética!- chilló Ginny-. ¡Te doy lástima!
-No eres patética ni das lástima- la contradijo Hermione-.Yo soy una desalmada.
-No, no lo eres- dijo Ginny incorporándose-. Ve con los chicos. Yo ya estoy mejor.
-No puedo dejarte sola en este estado...
-Estaré bien, ya está por venir mi mamá.
-¿Segura?
-Sí.
-Bueno, cuídate. Te extrañaré- le dijo Hermione afectuosamente, y abrazó a Ginny.
-Yo también-coincidió ésta-. Estoy segura de que nos veremos pronto.
Con un ¡plin!, Hermione desapareció.
Apareció en una casa totalmente distinta. La estaba esperando Harry con expresión abatida.
-¡Qué suerte que viniste!-le dijo-.Hace mucho que estoy esperándote.
Hermione se quedó congelada. Harry estaba contento por verla. Tratando de salir de su estado de congelamiento, le preguntó:
-¿En serio te alegras de verme?
-Claro que sí- respondió Harry y empezó a dar vueltas en la habitación-. Necesito a alguien con quien hablar. Con Ron no puedo, es su hermano. Pero estoy desesperado, no creía que iba a ser tan difícil y que iba a reaccionar de esa manera.
Los sentimientos de esperanza de Hermione se desvanecieron. "Es obvio, se dijo a sí misma, estaba hablando de Ginny, es por ella que está así".
-¿Qué debo hacer?- le preguntó Harry.
-No lo sé-contestó Hermione-.Creo que no soy la indicada para opinar sobre estas cosas.
-Pero, ¿Qué dices?-se sorprendió Harry-. Tú siempre eres la que lo sabe todo, especialmente como se sienten las chicas. Además- Harry caminó hacia donde estaba ella y la tomó por los hombros-. Tú eres mi amiga. Tienes que ayudarme.
-Por supuesto que lo haré-afirmó Hermione con un hilo de voz.
-Gracias- le dijo Harry y, de lo agradecido que estaba, la abrazó-.Sabía que ibas a ayudarme-Le dijo mientras la seguía abrazando-.Siempre has estado conmigo apoyándome en todo. No tienes idea de lo que significas para mí.
-¿Ah, sí? ¿Por qué no nos dices lo que significa para ti?-preguntó Ginny. Acaba de materializarse.
Harry y Hermione se separaron.
-Yo...-empezó Harry.
-¡No empieces a inventar excusas tontas!-le advirtió Ginny- No pudo creer cómo me hicieron esto a mí. Yo fui buena con ustedes, pero ustedes me traicionaron de una forma muy fea. No soy una estúpida, si me lo hubieran explicado lo hubiera entendido. Pero no se preocupen- añadió Ginny-porque ahora están muertos para mí, los dos.
-Ginny, espera-pidió Harry.
Pero Ginny no le hizo caso y se fue. Harry se sentó en el sillón, abatido.
-No entiendo como todo tiene que ser así entre nosotros dos. Estoy destrozado, no puedo más. ¿Hermione, ¿no podrías hablar con ella?
Hermione asintió silenciosamente. Ya no tenía ese espíritu enérgico y decisivo que había tenido antes. Hacía todo lo que le pedían. Esto había pasado por todas las horas que pasaba angustiada.
Cuando se apareció en la casa de Ginny, la encontró llorando desconsoladamente y tirando cosas contra la pared. Era extraño que ninguno de su familia se hubiera percatado de los ruidos.
Al verla, Ginny se puso en pie rápidamente. Con una mano se secó las lágrimas y con la otra sacó la varita y apuntó a Hermione.
-Te lo advierto- le dijo- si no te vas de aquí en este mismo instante te echaré un hechizo tan fuerte que nunca vas a olvidarte de mí. No como lo hiciste cuando estuviste con Harry.
Atemorizada, Hermione volvió adonde estaba Harry.
-¿Hablaste con ella?- le preguntó Harry.
-No, no pude-respondió Hermione-.Ella intentó echarme un hechizo y me volví. Tenía miedo.
-¿Miedo?- repitió Harry sin comprender- ¿Cómo una persona como tú puede tener miedo? Podrías haberla hecho volar en 1000 pedazos, si quisieras. ¿En qué te has convertido?
-Supongo que fue el tiempo-contestó Hermione- y el miedo. El miedo al Innombrable, tenía tanto miedo en que te hiciera algo y... sabía que yo no era importante y empecé a callar, me volví sumisa. Además, no me fue bien siendo distinta en el pasado.
-Lo siento.
-No, Harry, tú no tienes la culpa.
-Me siento mal por cómo se puso Ginny. No te puedes imaginar lo feo que es que la persona que amas te diga que estás muerto para ella.
Harry se agarró la cabeza con las manos.
-Ya no sé qué hacer, como explicarle... Ni siquiera puedo creer que me sienta así por alguien, y menos por Ginny. Me siento destrozado.
Al escuchar estas palabras y ver, sorprendida lágrimas caer de los ojos de Harry, a Hermione se le llenó el cuerpo de unas especie de impotencia y rabia. No podía soportar ver a Harry en ese estado. Y menos por alguien caprichosa como Ginny, que quería entender lo que se le daba la gana en su papel de Drama Queen. Se levantó y desapareció. Reapareció en la casa de Ginny.
-¿No te he dicho que te fueras?-Le gritó ésta, furiosa.
Hermione no la escuchó, fue hacia donde estaba Ginny y le dio una cachetada con todas sus fuerzas.
-¿Cómo puedes hacerme esto?-Gritó Ginny, furiosa y sorprendida a la vez.- ¡Después de todo lo que me has hecho!
-¡Todo lo que te hecho!-Le respondió Hermione a gritos, y se rió sarcásticamente-. Es tan típico de tu parte eso de hacerte la víctima y creer que todos te traicionan y que eres la única que sufre. Por si no te diste cuenta, nadie te ha traicionado y no eres la única que sufre. No sé ni siquiera cómo te atreviste a acusarnos de algo tan horrendo a mí y a Harry. Sólo soy su amiga, nunca te haríamos algo así. Por esa misma razón, no puedo permitir que lo sigas lastimando. No todo el mundo gira alrededor tuyo, Harry tiene una misión que cumplir, la vida de cientos de personas, incluso la de tu familia está en juego. No puedes culparlo por algo de lo que él no tiene la culpa y seguir comportándote de ese modo. Por si no te habías dado cuenta, él te ama, y es por eso que no quieres que vayas con él, porque sabe que algo malo puede sucederte. Ron y yo sólo lo acompañamos porque estamos con él desde el principio, ya estamos predestinados a ayudarle. Por eso, antes de que nos vayamos, te agradecería muchísimo de que le pidas a Harry una disculpa. Él es una buena persona y no se merece lo que le estás haciendo.
Después de decir esto, y de dejar a Ginny con la boca abierta por el asombro, Hermione se fue.
Hermione salió de la casa de los Weasley y se apareció en un campo solitario y tranquilo. Se sentó y respiró profundamente. En ese lugar tendría tiempo para descansar y pensar tranquila antes de volver. A pesar de que sabía que había hecho lo correcto, que no había hecho nada malo, sentía que estaba traicionando a Ginny. Se esforzaba por hacerle creer que ella no estaba enamorada de Harry, cuando en realidad sí lo estaba. Precisamente por eso era que se sentía tan culpable. Por estar enamorada. Ella de verdad quería a Ginny y era su amiga, quería todo lo mejor para ella, pero no quería que estuviera con Harry. Como sabía que Ginny no soportaba mucho el hecho de estar sola y que en septiembre volvería a Hogwarts, albergaba la esperanza de que se enamorara de otro chico. Aunque sabía en su interior que ese amor no sería tan fuerte como el que sentía por Harry. Él no le sería fácil de olvidar, había estado enamorada de él desde que lo había visto por primera vez en King’s Cross. Pero aunque eso sucediera, eso ni significaba que iba a suceder algo entre ella y Harry. Lo único que sucedería era que Harry estaría destrozado. Nunca se fijaría en ella ni aunque fuera la última chica de la tierra.
Se levantó despacio y decidió que debía volver. A pesar de todos los sentimientos que sentía hacia Harry, tenía que volver. Harry y Ron se preocuparían, tenían mucho de que hablar. Harry tenía una misión que cumplir, y Ron y ella estaban dispuestos a ayudarlo.
-¿Dónde estabas?-Le preguntó Ron, cuando Hermione llegó.-Estábamos preocupados. Sabes que tenemos que quedarnos aquí, bajo el Encantamiento Fidelio. Bill tiene una gran responsabilidad en sus manos. ¿Dónde estabas?
-Estaba…en la Madriguera-respondió Hermione, evitando la mirada de Ron-. Con…Ginny.
A pesar de que Ron no había entendido, Harry, que acababa de entrar en la habitación, comprendió al instante de lo que estaba hablando Hermione. Pero ella no iba a habla delante de Ron.
-¿Le pasó algo?-preguntó Ron, preocupado.
-No, no le pasó nada. Es sólo que… ella está triste porque nos vamos, y… quería despedirme de ella. Sé que no leería haberme ido por tanto tiempo y que es peligroso, pero no lo volveré a hacer. De ahora en adelante, no saldré si no es con ustedes.
Jue Ene 15, 2009 11:25 pm
