Fuego
Mensajes : 2 Fecha de inscripción : 20/01/2009
| Tema: La vida nos separó, la muerte nos unió DH/HG Mar Ene 20, 2009 12:26 am | |
| Bueno, este One-Shot ya lo tenía escrito en otro Foro, espero que se disfrute igual aquí que en el otro.
Toda mi vida iba bien hasta que cumplí los 11 años, a esa edad tenía que asistir a uno de los colegios más prestigiosos del mundo, el colegio de Hogwart de magia y hechicería. Los primeros momentos iban bien, hasta que en el vagón del tren que me llevaría hasta la escuela, una niña de mi misma edad entró preguntando por un sapo. Era una niña muy bonita, lastima de su pelo, tenía demasiado. Me quedé muy atontado no podía contestarle y ella por la espera de la respuesta se fue. Me había quedado prendado de una chica que ni siquiera conocía, pero la alegría duró tan poco como el fuego en un día de lluvia, ella era una chica a la que los de mi estilo llamamos sangre sucia. Mi vida se derrumbó, pero era chico, tenía mucha vida por delante. Ella se hizo amiga de los dos alumnos a los que tenía que odiar porque mi padre me lo decía y porque mi casa odiaba a la suya. Harry Potter y Ronald Weasley destrozaron mi vida al apartarme de ese ser tan dulce tan amoroso, me apartaron de Hermione Granger. El primer curso paso sin muchos problemas, bueno si castigarme para entrar en el bosque oscuro era sin problemas. El segundo fue demasiado espeluznante, mi amo manejó a la hermana de la comadreja Weasley para amenazar a los sangre sucia. Es verdad que yo me reía y les amenazaba siempre, pero cuando caí en la cuenta que el ser que me había robado el corazón con unas simples palabras estaba en peligro. Ese año también me ocurrió una cosa muy buena, mi padre me metió en el equipo de Slytherin de Quidditch como buscador. El tercer año fue de lo peor, yo hijo de Mortífagos estaba constantemente rodeado de dementores pero gracias a Merlín no iban a por mí, sino a por el cara rajada, (eso significaba que también iban a por hermione) ella defendería a sus amigos hasta el último suspiro, ella defendería a sus amigos como una madre a sus hijos. Yo seguía insultándola, pero ese año me llevé el peor castigo de todos, una sangre sucia me había pegado un puñetazo, no solo me insultaba (para protegerse) sino que me pega y para rematar la faena, la sigo queriendo tanto como el pez a la libertad. El cuarto año fue cansino, conocí al jugador de Quidditch Víctor Krum, porque había venido por el concurso de los tres magos. El Potter ese año se llevó los abrazos de la amada y los aplausos de todo el mundo mágico, debo de reconocer que no soy uno de los chicos más valientes, pero desde entonces cambié. El quinto año la nueva profesora de defensa contra las artes oscuras Dolores Umbrige, me encargó encontrar a los rebeldes de los leones, me quería negar pero esa mujer conocía muy bien a mi padre y le dijo donde estaba. Me sentí fatal cuando entramos en la sala de los menesteres y ella me vio con sus hermoso ojos marrones. Nos quedamos mirándonos fijamente pero el contacto se rompió cuan Goyl le cogió del brazo de una forma demasiado brusca y se la llevó. Antes de acabar el curso la cogí del brazo mientras ella caminaba hasta su lugar favorito, la biblioteca. -se puede saber que haces hurón-me dijo con una rabia que había acumulado durante los cinco años que hemos estado juntos. -no me puedes hacer esto -no te he hecho nada -me dejaste prendado desde la primera vez que te vi -¿cómo? -tu carita de ángel -Malfoy suéltame o grito -Te amo Ella se quedó muda pero pronto se movió y no para separarse de mí, sino para acortar más la distancia entre los dos y darme un beso que ambos parecía estábamos esperando desde hace mucho. El sexto año nos unió mucho cuando le conté mi iniciación como seguidor de Voldemort, estaba obligado, y tenía miedo pero ella con sus dulces miradas y besos hacía que se me olvidase de todo. Ese curso ella y yo nos unimos como uno solo, cuando en la sala de lo menesteres la hice mía como tanto había deseado. Tan pronto como vino el sexto año se fue. Mi peor pesadilla se hizo realidad, me convertí en Mortífago y ella en ningún momento se separó de mí. La guerra no tardo en llegar y allí ocurrió lo peor. Le dije que abandonara y se fuera a proteger, pero ella lo dejó bien claro, no pensaba dejar a sus amigos. Mi bando y el suyo luchó como muertos de hambre por un sopa de pollo, yo no luchaba, mas bien observaba y protegía a Hermione siempre que podía. Del humo que provenía de la lucha tan salvaje que estaba ocurriendo salió Voldemort, en sus manos llevaba el cuerpo inerte de Harry Potter. Ya no había esperanza, fui corriendo a donde estaba Hermione, no podía perderla, ella no quería irse seguía luchando pero ya estaba muy débil. Vi como Voldemort me miraba pegado a Hermione, llamó a mi padre y le dijo algo en un susurro, acto seguido un rayo verde salió de la varita de mi padre, dando al ser que más amaba. No le había mandado un imperdonable sino un hechizo poco común, dicho hechizo hacía que a la persona que le tocaba se le creara una herida profunda de cuchillo. Di un fuerte grito, tras él, el silencio acomodó toda la sala. Todos habían parado de luchar y me miraban, yo no paraba de llorar. -Hermione no me dejes, no me hagas esto -Draco debí hacerte caso y huir -Mi amor, mi cielo, mi luz, no me dejes -Tengo miedo -No debes tenerlo, te vas a poner bien-una silenciosa lágrima corrió por mi ensuciado rostro. -Draco júrame que no vas a volver a amar a alguien -No podría amar a otro ser que no fueras tú, eres lo más hermoso que hay en este mundo y en el otro. -Bésame No se lo discutí le di un beso con todo la pasión que sentía dentro de mí, ella al principio correspondió con el mismo énfasis pero luego fue aflojando la fuerza, su movimiento eran demasiado despacio y al final los labios más jugosos, los labios que incluso en los momentos más duros sonreían, los que siempre decían la última palabra, se pararon. El dolor corría cada centímetro de mi cuerpo. Me aparté de ella y vi la cara tan angelical que tenía bese su frente y me separé de ella. Todo seguía en silencio. Me levanté, al principio de mi vida mis ojos eran normales, como el de un niño, cuando la conocí solo podían dar calor, ahora se habían convertido en fríos, el gris ahora era de un color plateado macabro. Fui acercándome hasta donde estaba la comadreja, le dije que protegiera a todos, que él era el único del trío que seguía vivo. Luego me di la vuelta a una velocidad que nadie podría seguir y maté a mi padre, acto seguido empecé una batalla contra Voldemort, él se reía de mí diciendo que era débil, pero la ira me pudo cuando habló de Hermione, no iba a dejar que su voz hablara de ella como si nada. Mi ira me pudo y le desarmé, me hubiera gustado matarlo con mis manos, pero le iba hacer sufrir, le mandé la maldición cruciatus y cuando ya no podía con su vida. -Tom Morvolo Riddel, actual Lord Voldemort, débil y sin vida Le maté, todo el mundo aplaudió pero yo no podía más me acerqué al cuerpo de Hermione y lloré, miles de lágrimas salieron de mis ojos. Del dolor que sentía en el corazón, no por la lucha sino porque ahora se había roto, caí desplomado al suelo. Me encontré con Hermione, tenía un traje blanco. -Dime que estoy muerto -No -Pero quiero morir -No voy a dejar que lo hagas amor mío -Por favor déjame morir, déjame estar con tigo para siempre -Pero si siempre vamos a estar juntos -Pero distantes -Sigue tu vida -No sin ti -Draco, hoy has demostrado que me amas, no dejes que el dolor del primer amor haga que dejes de amar-Se me acercó y me besó. Abrí los ojos, estaba en San Mungo, no me lo podía creer seguía vivo, y sin ti Hermione. En incontables veces me intenté quitar la vida para estar con ella, pero siempre que creía que la muerte se me acercaba ella me salvaba. Se convirtió en un vicio intentar matarme y solo era para verla. Las noches se volvía intranquilas porque ella entraba siempre en mis sueños. No pude más y opté por morir rápido. Fui a la casa de la comadreja que ahora era mi mejor amigo y viceversa y le pedí que me matara que fuera con una maldición imperdonable. Él se negó al principio pero cuando le dije que no podía seguir viviendo sin el amor de mi vida, alzó su balita y me mató. Fue algo muy duro el trayecto hasta ella , tuve que volver a luchar con Voldemort, hasta que llegué hasta ella, la hermosa rosa bella, estaba hablando con Harry en una fuente, cuando me vio le salieron miles de lágrimas, pero cuando iba a acariciarla, volvió hasta donde estaba su amigo, y siempre ocurría lo mismo. No lo entendía, porque no podía tocarla. -Porque ella murió por salvar a otros, tú te suicidaste-me dijo un susurro del viento-La amo, necesito tocarla -Habértelo pensado antes de matarte -Que puedo hacer -Observarla otra ves de lejos como al principio. Nunca pudimos estar juntos, solo un año entero, luego la muerte nos separó y cuando nos íbamos a volver a unir, la tengo que volver a observar en la oscuridad. Me enterraron junto a ella y de nuestras tumbas salieron dos rosas, una Blanca y otra Roja, ambas se entrelazaron y nunca se volvieron a soltar, nunca se marchitan y tampoco se separan. Fue en el mismo momento en la que las flores se unieron, cuando los dioses nos dejaron unirnos y volver a amarnos como la primera vez, solo había una diferencia, que nadie nos volvería a separar, ahora éramos uno para el otro, en un mundo sin guerras.
Espero que les guste. Besos y Abrazos FueeGoo..!!! | |
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