EL PRINCIPIO DE TODO
Era una un día soleado, más concretamente el 2 de septiembre.
Hermione, Harry y Ron se dirigían hacía la primera clase de transformaciones del septimo y último curso. De pronto se toparon con sus enemigos: Draco Malfoy y sus gorilas descerebrados, Gregory Goyle y Vicent Crabbe.
-¡Pero mira que tenemos aquí!- dijo Malfoy fingiendo sorpresa- Potty, la comadreja y la sangre sucia ratón de biblioteca.
- Mira Malfoy nos vuelves a insultar y te desfiguramos la cara- le amenazó Ron, el no soportava que el hurón los insultase.
-Dejaré de insultaros el día que tu familia tenga dinero para alimentarse y poder comprar túnicas para vestirse y la sangre sucia deje de ser ratón de biblioteca- dijo con desprecio Malfoy.
Y de pronto todos sacaron las varitas y apuntaron hacía el enemigo que tuvieran delante.
-Hurón ¿porque no te largas con tus gorilas? a nos ser que queráis pelear- dijo Hermione.
La pobre no pudo respirar que ya se estaban peleando. De pronto tres hechizos de sus enemigos iba hacía Hermione, que, sorprendida se quedó congelada y los hechizos le dieron.
Harry y Ron vieron como su amiga desaparecia enfrente de sus narices.
-¿SE PUEDE SABER QUE LE HABEIS HECHO?- preguntó Harry enfurecido.
-No... lo...se...-dijo Malfoy asustado, pero, no asustado por lo que había hecho si no porque no sabía que había pasado.
De pronto McGonagall corría hacía ello enfurecida.
-Yo les diré lo que ha pasado- les informó- La señorita Granger a sido transportada hacía la época de los Merodeadores- dijo triste porque Hermione era su mejor alumna y le tenia mucho cariño- Lamentablemente no se sabe si podrá volver.-dijo- Por cierto el señor Malfoy junto a sus amigos Crabbe y Goyle serán castigados indefinidamente.